Los problemas causados por la brecha generacional - etiquetados con frases como “En aquellos tiempos..." y “Los jóvenes de hoy...” - nunca han sido tan significativos como hoy en día. La globalización y la sociedad virtual han creado una generación totalmente nueva y diferente. La pregunta básica y urgente es si la sociedad canina se ha dado cuenta de ello hasta ahora y si es capaz de encontrar la forma apropiada de reaccionar.

Imagínense una Exposición Canina Mundial o un concurso de utilidad de calificación IPO dentro de treinta años.
Mientras tanto, es más que probable que se acceda al catálogo de forma interactiva en su tablet - mostrando también los resultados en tiempo real como una característica básica. La duda que se plantea es si los que actualmente buscan desesperadamente su lugar en el mundo - y lo encuentran todo en la World Wide Web – tendrán las suficientes ganas de participar en estos eventos mencionados.

¿Podemos estar absolutamente seguros de que la generación que se conecta al mundo a través de sus smart phones siente la necesidad de convertirse en parte del mundo canino? ¿Puede la generación venidera estar lo suficientemente motivada - incluidos los herederos de criadores mundialmente conocidos y los descendientes de los famosos entrenadores y handlers de perros de Agility y de Utilidad– como para alcanzar el éxito y conseguir logros con su trabajo entusiasta y su esfuerzo a través de décadas, en lugar de pulsar “me gusta” y comprobar los últimos comentarios en sus correos?

© Zsofcsin Jenő

La generación que está creciendo actualmente - nacidos entre 1995 y 2009, y etiquetados “Z” - incluso se diferencia de la generación anterior “Y”.
El proceso de globalización acaecido ha derribado todas las fronteras geográficas y eliminado cualquier tipo de obstáculos para el libre y rápido flujo de información. La sociedad digital ha ido creando un comportamiento e identidad totalmente nuevos de aquellos que pertenecerán a la sociedad de adultos en los próximos años.

Es típico que la realidad virtual sea una parte integral e inseparable de la generación “Z”, y esa es la razón por la que a estos niños también se les llame niños puntocom. Según las encuestas actuales, éstos están conectados la mayor parte de su tiempo a internet, adquiriendo y procesando cantidades increíbles de información. Su conocimiento se basa en el acceso inmediato - aunque de fuentes de información dudosas - y de fácil asimilación, en lugar de basarse en libros. Se apartan del mundo exterior, considerándolo una amenaza y sobre el que no tienen ninguna influencia en absoluto.
La mayoría de sus interacciones sociales ocurren Igualmente en el mundo virtual. Por lo tanto no aprenden realmente a manejar la frustración de enfrentarse a situaciones, por lo que se mantienen apartados de la interacción real y personal.
En resumen, están más apartados de la realidad que cualquier otra generación anterior, sus objetivos a largo plazo no son tan claros, y viven su vida cotidiana en un mundo extremadamente acelerado.
En el caso tanto de la cría como del entrenamiento de perros, la consecución del éxito requiere más tiempo y esfuerzo que el de colgar una imagen y coleccionar “me gusta”…Imagínense un futuro en el que la generación esté atrapada en la realidad virtual con el fin de conseguir autoconfirmación y asertividad. No es muy alentador y resulta verdaderamente espantoso.

La existencia futura para las siguientes décadas se determina ahora. En el caso de personalidades definidas y maduras después es casi imposible lograr una mejora radical. La primera fase es ser consciente del problema en sí mismo. Después de hacerle frente; deberíamos empezar a comunicarnos de una forma especial, dirigida a esta generación. Encontrar la solución no es un deber del hombre de a pie, sino de la sociedad, en este caso concreto, del mundo del perro.

Para esta generación, evitar conflictos y fracasos es probablemente más importante que experimentar cualquier sensación de éxito. Y es esencial intentar echar una mano en estas situaciones inevitables. Si las cosas van mal o no salen como se había planeado, no desencadenar acciones o retirarse al instante como ellos suelen hacer: ¡¡abandonar, rechazar o eliminar el elemento perturbador en el patio de recreo virtual!
El entusiasmo se debe mantener vivo en estas situaciones, y la capacidad y el método mismo deben ser guiados y tutelados.

Ya que sus herramientas de comunicación son totalmente diferentes a las que nosotros estamos acostumbrados, tenemos que aprender su lenguaje. Debemos encontrar el método pedagógico adecuado para establecer la mentalidad constante y duradera que conduce a la ilusión, tornándose más tarde en dedicación. Básicamente, es importante para que sea posible obtener el éxito y experiencias positivas permanentes relacionadas con la comunidad, no en el patio de recreo virtual, sino en la pura realidad.

Las organizaciones caninas nacionales de muchos países no parecen perseguir las acciones con la seriedad que sería necesaria para manejar este problema, que late como una bomba, cada vez más cerca de la explosión. Las estrategias de comunicación dirigidas a esta generación con eficacia y de una manera motivadora siguen sin aparecer o son totalmente estériles.

La psique humana utiliza los conocimientos adquiridos de dos maneras opuestas: por un lado, se esconde delante de la próxima generación, más dinámica, considerada como una amenaza competitiva; por el otro, se puede entregar todo el conocimiento y la experiencia obtenida durante décadas, y como en el caso de un mentor, no supone en absoluto una amenaza admitir que cuando algo comienza, también algo acaba. Y la vida continúa.

Este es el problema y el deber de todas las organizaciones, criadores, entrenadores de perros para el deporte y de Utilidad: encogiéndose de hombros si alguien continúa con la herencia de siglos de la cinología tradicional, asumiendo el riesgo de ver esfumarse en la memoria todo el proceso. En consecuencia, nadie encontrará ni un rastro del mundo canino en facebook, por no hablar de pulsar un “me gusta”...

Attila Márton
Director Ejecutivo del
Kennel Club Húngaro

Durante la última reunión del grupo de reflexión NCO-FCI Joint Communication Forum organizada en Helsinki, en el marco de la Exposición Mundial 2014, nuestro amigo Attila compartió con los participantes el contenido de este artículo. Se recomienda leerlo en paralelo con el artículo titulado FCI Youth: la próxima generación de la FCI, ya que es al final de la presentación de esta nueva iniciativa - FCI Youth – cuando Attila nos sensibilizó para estas preocupaciones. Parece que las mentes geniales razonan igual…

Gracias, Attila, por este punto de vista lleno de perspectivas !

Marie Luna Durán
FCI Marketing and Public Relations Manager